Causas invisibles que nos impiden tener suerte en el trabajo
¿Sabías que hay causas invisibles que nos impiden tener buena suerte en el trabajo? Aquí te enseño
cuáles son y cómo eliminarlas, para que de ahora en adelante tengas buena suerte en el trabajo.
Como hacer para tener buena suerte en el trabajo
Mucha gente se queja hoy en día de lo mal que está el tema del trabajo y el dinero y acusan al gobierno de
los recortes, se estresan porque su jefe les despide o sus compañeros les hacen mobbing. Creyendo así,
que están separados y son víctimas de estas malas personas.
Pero es todo lo contrario. Nos han enseñado que tenemos que trabajar de lo que sea, que a nadie le gusta
trabajar pero hay que hacerlo porque es lo que hay que hacer, y el que se niega y se decide a ganar dinero
haciendo algo que le guste aunque gane menos, le tachan de vago o poco ambicioso. Si no ganas mucho
dinero para luego reinvertirlo en recuperar la salud que perdiste por trabajar demasiadas horas en una
trabajo que odias, con un jefe y compañeros que te acosan, no eres digno de tener dinero.
Y hay mucha gente así. En mi familia son muy de presumir de trabajar muchas horas, y al que prefiere
trabajar unas pocas horas y tener más tiempo para vivir, le ponen de vago y le critican pero bien.
En la vida todas las situaciones son espejos que nos pone la vida para mostrarnos algo que no somos
capaces de reconocer, ya sea por no prestar atención o por hacer oídos sordos. Entonces es cuando nos
despiden o nos hacen mobbing, y esos aparentes obstáculos son señales de que debemos dejar ese trabajo
que odiamos para hacer lo que amamos, ya que si nos fuera bien, no nos plantearíamos dejarlo.
Sin embargo, hay gente que no aprende y cuando le despiden o le acosan, en vez de captar el mensaje que
le envía la vida, echan pestes del jefe, la empresa, de sus compañeros… van a denunciar, y en lugar de
mirar qué es lo que pueden hacer que les guste, les llene y de un valor a la humanidad, se meten en
internet a buscar otro empleo de lo que salga.
Otros incidentes también pueden indicarnos que debemos dejar ese trabajo. Accidentes (si me rompo la
pierna no tengo que ir a trabajar), tendinitis (si me lesiono no podré cargar cajas), y así.
Había una señora que se quejaba de no tener tiempo por culpa de un trabajo que odiaba. Pidió tener más
tiempo y a la semana se rompió una pierna y estuvo un mes escayolada.
Visto así no existe la mala suerte en el trabajo ni la buena suerte. Lo que tendríamos que hacer es ver para
qué el universo nos envía situaciones que nos impiden ir al trabajo o nos dan ganas de dejarlo.
También hay gente que tiene programas de no tener trabajo. si por ejemplo un antepasado murió en un
accidente de trabajo, o sufrió mucho en un trabajo, es posible que tengas un programa de que trabajar es
peligroso, es morirse. Si tus antepasados eran obligados a trabajar en cosas que odiaban para dar todo el
salario a sus padres, tal vez inconscientemente tengas un programa de para qué voy a trabajar si nunca
voy a tener dinero. Así que puede que no te salgan trabajos o no dures mucho en ellos.
Además tener un trabajo que odias genera mala suerte en la salud: estrés, depresión, problemas cardíacos,
lesiones musculares… Toda una serie de síntomas que te están mandando una señal de dejar el trabajo.
Pero tenemos tan instalado la cosa de tener un trabajo aburrido pero fijo y seguro, y el miedo a de qué
vamos a vivir, que pensamos que no podemos dejar ese trabajo porque si lo hacemos no nos saldrá otro
mejor, y así, manifestamos que tenemos que quedarnos en ese trabajo porque si no, no encontraremos
otro. Y nos quejamos de tener mala suerte en el trabajo cuando no nos pagan, cuando en realidad tal vez el
universo nos está enviando el mensaje de que no nos valoramos lo suficiente y por eso nos aparece un tío
que nos insulta.
Claro que no es lo mismo cuando uno es joven vive con sus padres y no tiene cargas, que cuando uno tiene
hijos e hipotecas que pagar. Un padre de familia tiene más miedos a hacer algo que le haga feliz que un
joven con toda la vida por delante. Pero hay muchos casos de personas con hijos, casa de por medio, que
se han atrevido dejarlo todo atrás y han tenido éxito.
La carencia es un invento del ego. Pero en realidad somos abundantes. No existe la carencia de dinero,
existe la abundancia de carencia.
Señales de que estás empezando a despertar espiritualmente
Muchas de las personas que se meten en alguna terapia alternativa o camino espiritual, tienen la
sensación de no haber hecho ningún cambio en su vida. Sin embargo si llevan ya unos años en la meta de
hacer un cambio espiritual y miran hacia atrás, verán seguramente que muchas cosas han cambiado en
ellos.
He aquí señales de que estás empezando a despertar espiritualmente:
Cambias de personas. Seguramente que antes de enfrascarte en el despertar espiritual, eras más
inconsciente, victimista, pesimista, culpabas a los demás de tus problemas y tenías miedo y odio, y
lógicamente atraías a tu vida ese tipo de personas en parejas amigos o familiares. sin embargo, según
fuiste cambiando, fuiste distanciándote o separándote de esas personas, no porque las consideraras peor
que tú ni menos espirituales que tú, sino porque por naturaleza nos juntamos con las personas que piensan
como nosotros, incluso volver a juntarnos con gente así nos puede causar enfermedades porque no nos
sentimos a gusto, por lo que no tenemos ganas de estar con ellas.
Cuando hacemos un gran cambio hacia el despertar espiritual buscamos cambiar de personas, gustos sobre
películas, canciones y de entorno, porque la vibración con la que resonamos cambia.
Cambias de gustos. A lo mejor antes de empezar a cuestionarte la vida y darle un giro espiritual a ella te
gustaban las pelis de gangsters, mafias, bélicas, violentas, de terror, de las víctimas del holocausto nazi, de
peleas… Pero fuiste cambiando de forma de pensar y subiste a otras emociones de frecuencia más alta,
como la paz, la alegría. Por lo que ahora aborreces ese tipo de películas y prefieres ver películas de
comedia, espiritualidad o que no generen conflicto.
Cambias la alimentación. Dicen que según vas subiendo en el despertar espiritual, empiezas a comer más
sano. Y no es que comer hamburguesas o patatas fritas sea poco espiritual, pero como cambias de
frencuencia vibracional, vibras más con alimentos que tienen una vibración más alta. Y estos son las frutas
y verduras al natural.
Ya no te afectan tanto las cosas del mundo, incluso dejas de ver las noticias porque estas tienen una
vibración muy baja (miedo, violencia, impotencia ante un mundo cruel) y tu cuerpo te pide no verlas. Si te
enteras de alguna noticia o de alguna “injusticia”, en vez de echarle la culpa a los políticos, al ayuntamiento
o cabrearte ante un mundo injusto, te preguntas cómo has atraído esas circunstancias a tu vida, y te
molestas en cambiar los errores en ti.
Como alejar las malas vibras y mantener las máximas energías
Una cosa que no tiene en cuenta la gente, es la importancia de mantener altas las vibraciones de nuestras
energías. Piensan y actúan sin saber que sus emociones y sus actos generan unas energías que pueden
atraer o repeler cosas positivas o negativas para ellos. Por eso destaco en este artículo la importancia de
tener buenas vibras al máximo.
Cuando nos quejamos, cuando hablamos mal de algo o alguien, cuando nos deprimimos, cuando odiamos,
cuando hacemos siempre lo mismo un día tras otro. Cuando estamos con una persona que no nos agrada,
en un trabajo que no nos gusta, haciendo lo que hace todo el mundo, estamos en lo que se conoce como
malas vibras o energías de baja vibración.
Las energías de baja vibración, son las que nos hacen sentir mal: ira, queja, tristeza, depresión, apatía,
dejadez, rutina, miedo, culpabilidad, impotencia. Cuando tú estás en energías de baja vibración, si algo te
tiene que salir mal, te va a salir peor. Si vas por ejemplo en un autobús, y hay un accidente, es posible que
las personas de energía más baja sufran las consecuencias. Se te acercarán personas que te complicarán
la vida, parecerás tener mala suerte en todo. Y esto es verdad. Sé de personas gafes, de estas que siempre
se quejan, sólo ven el lado negativo de las cosas y no paran de ocurrirle cosas malas. Pareciera que cuando
el universo quiere mandar una desgracia a alguien estas personas están en la lista. Sin embargo, cuando
tienes buenas vibras, se te acercan personas tranquilas y pacíficas, que no quieren problemas. Es posible
que si hay cuatro personas contigo en una entrevista de trabajo, y tú eres la de vibración más alta, tú te
lleves el puesto. Si alguien tienen que tener un golpe de suerte, ese será el que mayor vibra tenga. ¿Y qué
pasa entonces con estas personas que dicen ser muy buenas, pero se quejan de tener mala suerte? Si
estas personas, se catalogan de buenas, pero en el fondo están en guerra por dentro, tienen ira contra
alguien, miedo, tristeza, o lo que sea. Por muy buenas que sean la mala suerte parecerá cebarse con ellos.
No basta con ser buenos, hay que tener buenas vibras al máximo.
¿Cómo alejar las malas vibras entonces?
Muy simple. Hay ciertos comportamientos que elevan las energías. Hacer yoga, meditación, buscar un
momento en el día para relajarse, trabajar en algo que te gusta, estar con personas pacíficas y no tóxicas,
cantar, bailar, tener sexo (con amor), leer textos espirituales, hacer alguna terapia energética, hacer cosas
nuevas, despreocuparse del mañana.
Posiblemente creas que no puedes hacer muchas de estas cosas, pero lo ideal es que hagas lo que puedas
en la mayor medida posible, para tener lo más altas que puedas tus energías.
Los niveles de conciencia de los nuevos tiempos
Niveles o estados de conciencia de los nuevos tiempos
Últimamente se ha hablado mucho de los niveles de conciencia, no se saben exactamente cuántos hay,
pero según mi experiencia puedo hablar de unos cuantos.
Nivel 1 El escéptico: son personas que no creen en ningún dios ni otra entidad superior a ellos. Sólo creen
lo que dice la ciencia y se limitan a actuar en torno a lo que han aprendido, leído o lo que les ha pasado.
Piensan que su bienestar depende de un político, un médico, etc. Sólo se preocupan de ganar dinero, tener
pareja, divertirse y cosas que satisfagan al cuerpo.
Nivel 2 El creyente escéptico: esta persona ya cree en alguna cosa, Dios, Mahoma… y suele ser practicante
de una religión. Pero no cree en nada más. Está en contra de cualquier método de adivinación, magia,
manejo de energías. Y aunque también cree en lo que dice la ciencia, la medicina, la televisión o los
políticos, cree que por llevar una estampita de un Dios o ir a la virgen de tal montaña se va a curar. Piensa
que el surgir de los acontecimientos de su vida depende de un dios, la ciencia, la política, la medicina, etc.
A veces creen en el mal de ojo.
Nivel 3 El creador escéptico: Aunque esta persona puede o no creer en algún tipo de entidad superior,
empieza a hacerse responsable de su vida y a hacer algo en consecuencia. Es el típico que para conseguir
cualquier cosa recurre a libros de autoayuda, hace cursos de coaching y está muy motivado.
Nivel 4 El creador creyente: Esta persona sabe que puede crear su realidad, que hay energías invisibles
que se pueden más o menos manipular, pero para hacerlo recurre a algo externo a él. Como feng shui,
magia con velas, magia con hierbas, velas, piedras. Mancias como el tarot, las runas, puede llevar
amuletos. También podrían entrar aquí los que recurren al reiki (creen que necesitan que alguien separado
de ellos les coloque las manos encima). Puede creer en el mal de ojo. Si esta persona usa mal estas
energías puede recurrir a la magia negra o el mal de ojo.
Nivel 5 El creador manipulador: esta persona sabe que puede crear su realidad, sabe que hay una especie
de Dios, pero su concepto de Dios no es un señor con barba, sino una especie de inteligencia superior. No
necesita recurrir a algo exterior a él para conseguir lo que quiere (medicinas, amuletos, rituales) sino que
crea la realidad cambiando sus pensamientos y programas. Sabe que todo lo que le ocurre puede ser
productor de creencias, programas, y se sana cambiando éstas. Ya no necesita del reiki, la magia y no
suele creer en el mal de ojo. En este apartado pueden entrar la ley de la atracción, la biodescodificación.
Nivel 6 El sirviente: esta persona es como el creador manipulador pero ha dado un pequeño salto. Sabe que
aunque crea su realidad hay una parte que depende de un Dios superior . Entrega sus problemas a esa
especie de inteligencia porque sabe que él o ella se la resolverá de la mejor manera posible, cambia su
forma de ser porque sabe que todo lo que le rodea es un espejo de sí mismo, deja de pensar que sus
problemas se tienen que arreglar de cierta forma y se rinde ante la divinidad. Es más ético y actúa sin
perjudicar a nadie. Se preocupa del medioambiente y sabe que sus acciones pueden perjudicar a otros, y
para que otros cambien primero debe cambiar él.
Los problemas para encontrar pareja en el siglo 21.
¿Por qué en la era donde la posibilidades para encontrar el amor son las máximas precisamente es en la
era donde la gente está teniendo más problemas para encontrar una pareja y mantenerla? Aquí te daré
todas las respuestas.
Vivimos en una época en la que nunca había estado tan a nuestro alcance encontrar un nuevo amor y
fundar una familia. Con el auge de internet, podemos encontrar a nuestra media naranja con sólo pulsar un
botón. Sin embargo, el estrés, el excesivo individualismo y otras causas lo hacen casi imposible.
He aquí los principales problemas que tendrán las personas en el siglo 21 para encontrar una pareja y
mantenerla, ya que cualquiera puede hacer cursos de seducción y conseguir ligar con alguien, pero otra
cosa es ya conseguir que ese amor se mantenga.
El individualismo: Hemos pasado de ser personas sociales a ser desconocidos entre nosotros.
Antiguamente los vecinos se reunían, se saludaban, se preguntaban por su vida, pero hoy en día pasas al
lado de tu vecino y no sabes ni cómo se llama, todo eso pasa factura. Ahora hay una cultura de
individualismo que se confunde con independencia, aunque nadie es independiente 100% porque aunque
ganes tu dinero y pagues tu casa, siempre dependerás de un médico, un peluquero o alguien que te sirva
las copas en el bar. Así que el mito de la independencia no existe. Nadie es independiente de nadie. Nos
han metido en la cabeza que estar con personas y formar vínculos es complicarse la vida. También se ha
fomentado el “preocúpate de lo tuyo y los demás que arreen”. Todo esto hace que no veamos atractivo vivir
en pareja y hará que en el fondo rehuyamos de personas que nos pueden amar, fijarnos en quien no quiere
estar o comprometerse con nosotros, etc.
La crisis. Quien no tiene dinero no encontrará pareja. Esto es porque todos los seres vivos en la escala de
necesidades tienen que resolver en primer lugar la comida. ¿Qué pasa si no tienes dinero? Que no tienes
comida, y eso hará que inconscientemente no quieras pareja, ya que estás en modo supervivencia. Es por
eso que mucha gente se extraña de haber perdido las ganas de pareja o sexo cuando tiene problemas de
dinero.
La ideología de género. El feminismo original defendía la igualdad real de la mujer frente al hombre, pero el
de hoy en día consiste en que la mujer quede por encima del hombre, ya que está resentida por todos los
siglos en los que el hombre la oprimió. Esto hace que mujeres que siempre fueron femeninas se vuelvan
masculinas, y los hombres ya no saben cómo actuar con las mujeres. Si le abren la puerta temen que les
llamen machistas, si les pagan el restaurante, temen que les llamen machistas, pero si no invitan temen
que no les consideren caballeros. Todo esto confunde al hombre y se vuelve femenino. En todas las parejas
(hasta en las homosexuales), siempre hay uno que hace el rol masculino y otro el femenino. En parejas
hetero a veces los roles están cambiados, y eso no está mal siempre y cuando la mujer sea masculina de
nacimiento y al revés. El problema es cuando forzosamente la cultura intenta cambiar la energía masculina
o femenina. Por un lado a las mujeres se las presiona para que luchen contra los hombres, con lo cual
nunca verán al hombre como un amado, sino como un enemigo, un potencial maltratador, y no disfrutarán
del amor. Por otro, la moda, para sacar dinero también a los hombres, les hace creer que se tienen que
depilar, y eso hace que la mujer no le vea como hombre. Por mucho que dicten las modas, para una mujer
un hombre que se considere hombre, tiene que tener algo de vello, y si no lo tiene, lo verá como un niño o
una mujer.
Generación infantilizada. La sobreprotección y el consentirle todos a los niños, los hace seres inmaduros
que quieran ir a lo fácil. Esto hace que se conviertan en eternos adolescentes que sólo piensan en jugar a
videojuegos, y huyen de las dificultades. Es por eso que difícilmente lograrán comprometerse, salgan
corriendo a la mínima y prefieran sexo fácil o pagado, para no esforzarse. Se ha perdido la cultura del
esfuerzo y la espera, y esto también perjudica el amor, que a veces, necesita su tiempo. Una mujer no ve
atractivo un hombre que se pasa el día jugando a videojuegos o cazando pokemons, sino un hombre maduro
que no parezca un niño, que le haga sentir protegida.
Egoísmo y falta de entrega. Nadie dijo que el amor fuera fácil. Las cosas buenas a veces necesitan un poco
de sacrificio, pero hoy en día la gente mayormente piensa en no complicarse la vida, en su interés, en huir
a la mínima y desistir al menor contratiempo. Además, la gente antes aguantaba demasiado mucho, pero
hoy aguanta demasiado poco. Sé de gente que ha dejado a su pareja porque comía comida que no era de su
gusto.
¿Cómo superar el maltrato en todas sus formas?
¿Quieres saber las causas del maltrato?¿Cómo superar cualquier clase de maltrato?
Erróneamente se relacione el maltrato únicamente con la violencia de género. A todos nos viene la imagen
del marido pegando una brutal paliza a su mujer cada vez que oímos la palabra maltrato. Yo no hablaría de
violencia de género, violencia machista o violencia hacia la mujer. Cada año nacen nuevas asociaciones
contra el maltrato a la mujer, pero hay muchos más tipos de maltratos y más sutiles.
¿Cuál es el origen del maltrato?
Quien sufre de maltrato se pregunta qué habrá hecho para merecer eso, pues no encuentra una
explicación lógica a esto. El que es maltratado se ve como la víctima aunque tanto maltratador como
maltratado son víctimas de un mismo patrón: el maltrato.
Cuando sufrimos maltrato (bullyng, moving, violencia de género, violencia feminista, acoso, manipulación,
chantajes) es porque posiblemente haya generaciones anteriores que lo hayan sufrido en silencio.
Antiguamente los hombres pegaban a la mujer y se ocultaba alegando que los trapos sucios no debían
salir de casa, y ese era el gran error. Como no se supo solucionar, se envía el programa a las generaciones
siguientes para que lo arreglen. Cuando el maltrato sale a la luz y no se esconde, empieza a eliminarse
esa pauta.
Perfil del maltratador y la víctima
El maltratador suele ser una persona violenta, que posiblemente haya vivido el maltrato en su casa y haya
aprendido que eso es lo normal en una pareja. Si ve que su padre insultaba a todos los hijos y a la mujer,
es posible que de adulto haga esto con su familia. Puede ser un hijo no deseado, cuya madre le maltrataba
con su indiferencia o con desprecios y desvalorizaciones. Madres o padres que nunca estaban en casa o
que no sabían amar, generan violencia.
Por otro lado me he dado cuenta de que el maltratador es una persona que necesita vivir todo el día en
guerra. Si estás tan tranquilo viene a provocarte, lanzándote una frase hiriente, (que sabe bien cual es)
para que saltes a la defensiva. Entonces es cuando te devolverá el ataque haciéndote sentir como que
eres el malo y él es el bueno. Te hará sentir culpable diciéndote que por qué le tratas así, por qué le
contestas así. Lo sé porque mi padre nos hacía esto a todos en casa cada día (raro era el día que no lo
hiciera), y me aprendí bien la táctica. En el fondo estas personas tienen muy baja autoestima, y todo lo
que te digan son proyecciones de lo que sienten en ellos. Y de esto me di cuenta observando a mi padre,
cómo criticaba mi forma de vestir (que era normal), cómo me criticaba si no hacía todo perfecto… y luego
él era un inseguro con lo que a mí me decía, preguntando 40 veces a mi madres si iba bien vestido y con
un complejo de inferioridad en general muy grande. El maltratador una vez hecho el ataque a su víctima,
se siente culpable, y aquí es cuando vienen las disculpas, justificando que quien bien te quiere te hacer
llorar, haciéndote regalos y todas estas tretas que son una mezcla de culpabilidad y manipulación para
que bajes la guardia y no le abandones. Estas personas saben bien lo que hacen. Conocen cada detalle y
punto débil de su víctima. Por eso cuando te digan “es que no sabía lo que hacía, me he puesto nervioso”
no les creas, es todo una técnica para que caigas otra vez. Es una persona que se cree con derecho a
decirte de todo por ser tu padre, tu marido, esposa, etc, pero cuando tú se lo haces se transforma en una
bestia que no hace más que gritar para asustarte y así te calles y no digas nada. Todo esto porque
necesita controlar, dominar y sentirse superior a ti, debido a su baja autoestima y su inmenso complejo de
inferioridad. Seguramente te dirá que no cuentes nada a tu familia, que no le denuncies, que cómo puedes
acer tan bajo hablando mal de él por ahí, pero luego él/ella irá contando su versión a su familia, hijos,
amigos de forma que pueda ponerte como la mala, y seas tú encima la mala de la película. Incluso te dirá
que no le denuncies para denunciarte él a ti.
La víctima, es una persona que no se ama, no se valora. Posiblemente también sea un hijo no deseado y
haya visto el maltrato como algo normal. Es típico en mujeres maltratadas justificar que en el fondo es
muy bueno, que es normal pegarse, que su madre decía que había que aguantar y era lo que le había
tocado. Llegan a creerse que se merecen que le traten así y que si el marido les pega es que le han
provocado. Intentan hacer las cosas de forma que el marido no se enfade cortando el contacto con
amigos, hijos e incluso familiares. Es frecuente que no le dejen trabajar por miedo a que conozca a otro o
tenga independencia económica y se pueda librar de él.
Tipos de maltrato.
A continuación voy a poner los tipos de maltrato que hay, los que son más propios de hombres y de
mujeres.
Hombres: usan la violencia física o verbal, el chantaje emocional, te hacen sentir culpable, pueden poner a
tus hijos de excusa si decides dejarle (frases como no te das cuenta lo mal que lo van a pasar tus hijos si
nos divorciamos, cuando en realidad es él quien lo pasará mal), te manipulará con el miedo (si me dejas
acabarás en la calle, te voy a hacer la vida imposible), te insultan pero no les puedes levantar la voz. Te
prohíben hablar con amigos, otros hombres, familia, hijos, trabajar. No quieren que tengas independencia
económica, ya que tienen tanta inseguridad que piensan que si tienes dinero les dejarás por otro o le
dejarás un buen día en el que te des cuenta de que te maltrata. No quieren que hables con otros por si les
cuentas lo que te hace el maltratador y te hagan abrir los ojos y le acabes dejando. Humillaciones,
insultos sin poderte defender ya que si lo haces te pegará (no vales para nada, eres una mierda, eres un
hijo de o una hija de… ), indiferencia, desprecio.
Mujeres: Suelen usar manipulaciones sutiles como (no digo nada pero si me quisieras harías tal o cual),
pueden desvalorizar todo lo que haces o tratarte con indiferencia. La mujer es más sutil que el hombre.
Usa más la psicología de forma que no se note. Es por eso que la violencia feminista es menos frecuente.
Pueden lanzar chismes contra ti, y cuando te acabes enterando decirte que era mentira, que cómo puedes
ir contra ella. Puede ser una persona falsa que te use por conveniencia y cuando no estés hable mal de ti.
Pueden hacer chantaje emocional (madres que hacen chantaje a sus hijos para que vayan a verlos, y si no
lo hacen, van llamando a toda la familia diciendo lo mal hijo que es, o hacen el teatrillo con lágrimas de
cocodrilo para que te sientas mal y vayas a verla). Madres que compiten con la pareja de su hijo, como si
la chica fuera a robarle a su hijo, hablando mal de ella en el peor de los casos. Suele darse más en
mujeres la técnica de lanzarte frases que saben que te vana provocar enfado y que le quieras decir cuatro
cosas bien dichas, justo en reuniones familiares, ¿para qué? Pues para que tú quedes como el loco/a de
turno, el malo y él/ella, como la buena persona que había sacado el comentario sin ánimo de ofender, pero
también lo hacen hombres.
Maltratado y maltratador se atraen.
Aunque suene mal, se ha comprobado que atraemos a otras personas mediante resonancia magnética.
Siendo así, ya podemos ver la lógica de por qué coincide que un maltratador siempre suele juntarse con
una pareja que no se valora, que se deja manipular y que da el control de su vida a otros. Cada vez que
aparece un hombre que ha pegado a su mujer la gente le grita y le tacha de mala persona, pero no habría
maltratadores si no hubiera gente que no se dejara maltratar, aunque suene mal decirlo. Si una persona se
valora, a la mínima que alguien le maltrate, le va a alejar de su vida, por tanto, el maltratador no podrá
hacerle nada.
¿Como acabar con el maltrato?
Cuando des con alguien que te maltrate, lo primero que tienes que revisar es lo que sientes o piensas
acerca de ti mismo/a. ¿Sientes que no vales lo suficiente? ¿Que eres un estorbo?¿Que te mereces que te
insulten? El maltratador nota la vibración de maltrato en la víctima y por eso va a por ella. Por eso es
importante cambiar lo que sientes acerca de ti. Cuando te valoras, cambias tu vibración, y, además de
pararle los pies al que te maltrate y no permitir que te falte al respeto, dejas de atraer esas personas y
empiezas a atraer personas y circunstancias en las que eres bien tratado. Esto también pasa con el bulling,
el moving o cualquier otro maltrato.
Quién suele salir del patrón de maltrato es la víctima, pues el maltratador rara vez admite que tiene un
problema con su conducta, y cuando le dices que necesita ayuda o que lo que hace no está bien, salta
como una fiera diciendo que estás en su contra, que lo que quieres es que su mujer se separe de él (o al
revés). Peor suelen ser hombres los que recurren a la violencia como justificacion. No te molestes, él
maltratador/a creerá siempre que es el bueno/a y el otro la víctima, no importa lo que hagas. A menudo la
víctima decide salir porque alguien se entera de la situación y con la claridad de quien ve el problema
desde fuera y con neutralidad le hace ver que eso es maltrato, y que es mejor dejarlo cuanto antes.
Cuando la persona decide dejar al maltratador/a (sobre todo si es hombre), puede llegar a inimaginables
técnicas para retener a la víctima. Si tiene miedo a quedarse en la calle o a perder la casa o los niños, pues
con eso la intentará retener. Le amenazará o en el peor de los casos intentará hacer algo a sus hijos como
castigo, hablará a todos mal de ella, poniéndose como víctima de la víctima. Es posible que en algún
momento cuando la víctima deje al maltratador se sienta mal o esté en un período de miedo al futuro, pero
pasados unos meses se alegrará de su nueva vida. Volver atrás sería un error y haría más fuere al
maltratador.
Cuando abandones al maltratador, debes hacer un trabajo contigo mismo de autoestima, no permitir que te
insulten, manipulen, metan miedo, hablen mal de ti, etc. Además, para minimizar el rencor sobre la
situación, sería recomendable extraer el aprendizaje que esta situación te ha dado, como amarte a ti
mismo y aprender a quererte, y enseñar a otros sobre tu experiencia y cómo saliste de esto para que no
vuelva a pasar más. Lo que transciendes y superas, se sana, y no te vuelve a suceder más. También es muy
importante sacar la ira acumulada contra el maltratador por no poder defenderse.
En el caso del bullyng, sería recomendable poner al niño en cuarentena, sacarle del colegio y recurrir a la
enseñanza en casa, para que pueda desconectar del ciclo de maltrato y además debe trabajar su
autoestima.
Los hijos son la mejor causa por la que dejar al maltratador.
Muchas mujeres ponen a sus hijos de excusa para no dejar al maltratador. Y la verdad es que son más los
nefastos efectos de vivir con padres maltratadores que los buenos. Si es hombre puede tener un miedo a
acabar siendo como el padre y renunciar a tener parejas, o aprender que es lo normal y volverse un
maltratador de adulto, y aprender a recurrir a técnica de manipulación para conseguir lo que quiere. Si es
mujer, puede ser que aprende que eso es lo normal, que asuma que se merece que la maltraten y dar con
un marido igual, o desarrollar un conflicto de odio a los hombres que le impedirá tener pareja, hijos, etc. De
ahí la importancia de salir del círculo de maltrato. Saliendo de esta pauta, enseñarás a tus hijos a respetar
a los demás por el hecho de ser personas, no porque se lo ganen o no. Y les darás una valiosa lección sobre
lo que es amarse a uno mismo.
No es que no lo vean, es que creen merecerlo
Muchas veces la gente que ha salido del maltrato suelen decir que hasta hace 3 años no lo veía, no me
daba cuenta de que eso no estaba bien. No es que no se dieran cuenta, es que creían que lo merecían, que
no valían, no se valoraban, entonces justificaban que era justo lo que les hacía el maltratador.
El maltrato a los hombres, (esa violencia invisible)
Se habla mucho de violencia machista, pero también hay muchos hombres que sufren maltratado femenino.
Lo que pasa que no denuncian por miedo a ser tachados de maltratadores, de malas personas. También
tienen miedo de quedar como calzonazos, como poco hombres que se dejan maltratar por una mujer.
Además las formas de maltrato de la mujer son más sutiles, más psicológicas, haciendo uso de técnicas
como el chantaje, la manipulación, meter miedo, poner a la familia en contra suya, hacerse la víctima,
chantajear con los hijos, desvalorizar, humillar, lanzando chismes o frases hirientes para que el otro salte y
quede como el malo.
Espero que este amplio artículo sobre cómo superar el maltrato te haya servido de algo. Si crees que a
alguien pueda servirle te animo a que lo compartas.
Cómo amarse a uno mismo trae buena suerte
Amarse a uno mismo es una frase que se dice mucho, pero la verdad es que nadie nos dice ni cómo hacerlo
ni cómo nos trae suerte hacer esto.
Amarse a uno mismo trae buena suerte
La mayoría de los que conocen lo de amarse a uno mismo es a través de los libros de Louise Hay, quien
descubrió que la base de la curación de cualquier enfermedad era amarse a uno mismo.
Ella recopiló ciertas afirmaciones que combinaba con afirmaciones de amor propio como “eres hermoso/a“,
“te amo“, “eres maravilloso” y cosas así. Se las recetaba a la gente que acudía a su consulta y las personas
en su mayoría se curaban hasta de enfermedades tan terribles como el cáncer. No sabían el poder que tenía
quererse a uno mismo.
Descubrió que cuando te amas a ti mismo te viene la persona ideal, tus relaciones mejoran, y las que son
malas, desaparecen de tu vida, te viene la abundancia, el trabajo deseado y logras la vida que deseas. Todo
esto por quererte.
Pero tú me dirás, bueno, ¿y cómo hace uno para amarse a sí mismo? Porque la gente la verdad oye la frase
y se queda como está. No nos han enseñado a amarnos, sólo a criticar, juzgar, castigar o creer que no
merecemos.
Señales de que te estás amando a ti mismo y que te traerán buena suerte:
Te permites llevar la vida que quieres, cortas tu relación con personas que te hacen mal, trabajas de lo que
te gusta.
Te das caprichos. Si te gusta algo, te lo compras, si un día se te antoja cenar en un restaurante, lo haces, y
no piensas en si estás pensando sólo en ti o que dirán los demás.
Te muestras como eres y actúas sin importarte el qué dirán. Escuchas la música que te gusta, dices lo que
piensas, vistes como quieres y no como quiere la sociedad o tu familia. Muestras tu orientación sexual o
tus creencias sin miedo a que los demás te rechacen.
Haces las cosas por amor y no por miedo a que no te quieran. Hay personas que hacen favores por miedo a
ser un mal amigo, un mal hijo, pero la verdad es que en el fondo no querrían hacerlo. Y luego cuando los
demás se niegan a sacrificarse por ellos se enfadan, porque ellos esperaban que hicieran lo mismo. Las
personas que se aman a sí mismas sólo hacen cosas por amor a alguien o algo no por miedo a que se
enfaden les abandonen
No permites que te traten mal, ni te insulten ni te golpeen. Aquí está el claro ejemplo de las mujeres
maltratadas. Son mujeres que en su mayoría se quejan de que el marido les pega pero luego no le quieren
dejar alegando que le aman demasiado. No entiendo cómo se puede amar a alguien que te maltrata. Yo he
conocido personas así y nunca he podido amarlas. Cuando dicen esto, lo que quieren decir es que no se
aman nada, ya que una persona que se ama a sí misma preferiría quedarse sola para toda la vida a estar
con personas que la maltraten.
Te sientes merecedor. Te crees merecedor de todo. No sientes ser un estorbo, ni que tener que conseguir
las cosas con el sudor de tu frente. Es más también crees que sea posible conseguir eso que deseas, esto
es un punto importante.
No antepones a los demás antes que a ti. Las personas que no se aman anteponen los intereses de los
demás a los suyos. Esto es lógico cuando tienes hijos menores a tu cargo, pero no cuando cargas con un
marido alcohólico o maltratador, que no te deja vivir tu vida, quedar con amigas, hablar con tu familia o
vestir cierta ropa.
Se perdonan y se aceptan. Las personas que se aman admiten sus errores, pero en lugar de culparse o auto
castigarse, se aceptan y se perdonan, molestándose en mejorar porque saben que nadie es perfecto.
No dañan a otros, sino que los aceptan. Las personas que se aman saben que todos merecemos buen trato
y respeto, por ello respetan y aman a todos los seres, aceptándolos tal y cómo son. Pero eso no significa
que tengan que aguantar a personas que les intenten dañar. Ya que mucha gente confunde amar con
aguantar situaciones de cierta personas que les hacen daño, como la indiferencia, la infidelidad, el
maltrato o la humillación, sólo por ir de buenos.
Toleran las creencias y actitudes de los demás. Aceptan la forma de pensar, vestir, o la religión de todo el
mundo, sin pretender cambiar a nadie. Viven en en vive y deja vivir, pero no toleran que los demás les
intenten cambiar por la fuerza.
No criticas, juzgas o castigas a los otros. Sabes que todos cometemos errores y que cada uno actúa de la
forma que mejor cree.
No manipulas a los demás. No haces chantajes, no haces sentir culpable a nadie, porque sabes que el amor
es dejar que esa persona que se separa de ti sea feliz con otro si así es mejor para ella y no actuar
egoístamente con frases del tipo mira todo el daño que me has hecho, lo vas a pagar caro, con lo que yo he
hecho por ti.
No haces cosas que no quieres. No cuidas a tu madre si la odias por miedo a sentirte mala hija, o no haces
un favor a una persona que no aguantas, no te hablas con esa persona que te cae mal y que siempre te
está faltando al respeto.
No hablan ni piensan mal de si mismas. No se dicen cosas como qué feo soy, doy asco, algo está mal en mí,
no valgo, no lo merezco, siempre lo estoy estropeando todo…
Y tú ¿te amas a ti mismo? Yo que tú leería estas líneas bien porque si no lo haces difícilmente atraerás la
buena suerte a tu vida.
Qué es el amor verdadero, la verdad sobre el amor
Si tienes dudas acerca de lo que es el amor verdadero, crees amar o haber sufrido por amor, aquí te revelo
la verdad sobre el amor verdadero.
Muchos creen que el amor es lo que se muestra en las historias de Hollywood. Una princesa que encuentra
a un príncipe azul que le salva de su malvada madrastra, o una chica que se choca con un chico por la calle
y se enamoran para toda la vida. Viven felices para siempre y nunca tienen problemas.
La realidad es todo lo contrario: amores no correspondidos, traiciones, infidelidades, desilusiones, y si se
realiza el amor, con los años suele llegar el aburrimiento y la rutina, terminando con una ruptura o divorcio
con hijos de por medio, hipoteca y suegra.
Y es cuando viene la frase “ya no creo en el amor”, lo cual es imposible, porque el amor está en todo los
que vemos, hacemos, sentimos, pensamos, compramos, leemos…
El amor no consiste en hacer lo que el otro quiera para que no sufra, dejando de vivir nuestra vida o hacer
las cosas que nos gustan, no es consentir todo al niño para que no llore, pues haciendo eso, a la larga
saldrá perjudicado. El amor es hacer cosas por el bien del otro, aunque le parezca mal.
Si no amas a alguien, pero estás con él/ella para que no sufra, no tienes amor por ti mismo, y a la larga
sufriréis los dos, y llegará un momento en que no aguantes más y acabes separándote o peor aún, siendo
infiel y que se entere tu pareja, haciéndole sufrir más. Si de verdad amas a alguien le dejarás ir, para que
pueda encontrar a alguien que le pueda hacer feliz de verdad, y no vivirás en una falsa mentira. Por el
contrario, si alguien te deja o no te corresponde, y lo amas, dejarás que sea feliz con otro/a y no le odiarás
por no haberse quedado contigo.
Lo mismo ocurre con el amor de Dios. Muchos creen que el amor de Dios es que te conceda todo lo que
quieras, pero la vida sólo nos trae lo que pedimos inconscientemente, (si queremos pareja pero tenemos
miedo al amor jamás la traerá), y luego nos quejamos de que no hemos pedido eso. Imagina si una madre
diera a su hijo todo lo que le pide, se convertiría en un adulto malcriado que se pondría violento cuando no
se saliera con la suya. Hoy en día hay muchos jóvenes así, debido a padres ausentes que dicen a sus hijos a
todo que sí para compensar la carencia afectiva que tienen.
Lo que no sabe la gente es que para amar no hace falta estar presente. Mucha gente confunde el amar con
el querer. Como decía el cuento de El Principito, querer es tener posesión de algo, amar es hacerlo
incondicionalmente sin esperar nada a cambio, pero eso no significa que tengamos que hacer cosas que nos
hieran por alguien que amamos pero nos hiere. Hay una persona importante a la que amar más que a nadie
en el mundo que a veces olvidamos: nosotros. Como decía se puede amar algo o a alguien sin tenerlo
consigo mismo. Querer implica necesitar a esa persona para que cumpla las expectativas que teníamos en
la cabeza, pero amar, se puede hacer desde el sillón de tu casa mientras ves la tele, teniendo a la persona a
km, incluso no hace ni falta que la persona sepa que la estás amando.
Dios te trae lo que pides, o lo que necesitas aprender. Si te rechazan es porque debes aprender a aceptarte
y a amarte. Si no respetas a otros la vida te traerá malas personas para que aprendas a respetar a otros, o
tal vez te traiga otro tipo de problemas. Las adversidades, no vienen para arruinarte la vida, sino para
enseñarte qué camino debes seguir.
Amar no se hace solo a una persona. Puede amarse un animal, amarse la vida, un hobbie, una pasión, un
trabajo, la naturaleza, uno mismo. El amor expande, por eso dicen por ahí que cuando te enamoras de lo que
haces, lo que haces se enamora de ti. Porque al hacer lo que se te dan bien y para lo que estás hecho estás
enviando amor a la vida y la gente lo recibe energéticamente.
Cómo aprender a perdonar
Si eres de esas personas a las que les cuesta perdonar necesitas leer este post para descubrir el valor del
perdón y cómo aprender a perdonar.
Cómo aprender a perdonar
Últimamente se habla mucho del perdón, tanto es así, que muchas personas van diciendo por ahí que se
dedican a trabajar el perdón, y dicen llevar como veinte años. Eso deja claro que en realidad nunca
perdonaron ya que no saben cómo hacerlo.
¿Pero cómo se puede perdonar a alguien que te ha engañado, traicionado desvalorizado o maltratado?
Seguro que si a un padre le matan a un hijo no podría perdonar a su verdugo e irse a tomar un café con él,
pero hay situaciones cotidianas menos graves, como traiciones, mentiras, desvalorización, abandonos que
son más fáciles de perdonar que esto.
Lo primero que hay que saber para aprender a perdonar es que atraemos circunstancias o personas en
base a nuestras creencias, programas heredados de nuestros antepasados, creencias adquiridas en
vivencias de esta vida, o vivencias de vidas pasadas.
Es posible que si en otra vida hayas violado, te violen en esta. O que si a algún antepasado le robaron,
tengas miedo a que te roben o no quieras tener dinero. Si crees que la calle es peligrosa acabarás
atrayendo un robo, es posible todo esto.
Entonces la persona que te agrede se porta así porque tú has pedido al universo que te venga alguien que
materialice tu creencia y te dé la razón, y así poder decir ¿ves cómo tenia razón? Partiendo de esto, ¿quién
es la verdadera víctima? ¿A quién hay que pedir perdón realmente?
En realidad tienes que pedirte perdón a ti, por haber tenido pensamientos o creencias que acabaran
materializando esto. Si no tienes una mente que piense así, es posible que nunca consigas perdonar por
mucho que te esfuerces.
La gente sólo te hace el daño que te dejas hacer.
Si tienes una pareja que pasa de ti, es porque tú permites que te haga eso. Si a la primera le hubieras
dejado, puede que se lo hiciera a otra, pero no a ti. Entonces, ¿quién es el causante de tu dolor? Ya sé que
es más fácil culpar a los demás, pero si no nos dejamos avasallar, se lo harán a otros el daño, no a
nosotros.
Perdonar no significa tener que seguir aguantando.
Mucha gente piensa que perdonar es tener que aguantar carros y carretas: insultos, maltratos, infidelidades
y demás. Cuando perdonas, significa que te has liberado de los insultos de tu padre, por ejemplo, y que ya
no necesitas tenerla en tu vida. Eso quiere decir que puedes dejar de ver a tu padre para siempre pero
cuando te acuerdes de él no sentirás rabia ni odio. Puedes apartar ciertas personas de tu vida que te hieren
aunque las perdones.
¿Por qué no queremos perdonar?
La mayoría de la gente coincide en que no quieren perdonar porque no se pueden ir sin su merecido. Para
estas personas perdonar es un sacrificio, ya que lo ven cómo que el otro entonces se iría de rositas sin
recibir su merecido. Pero muchas veces no perdonamos para que el otro se sienta herido, y lo que suele
ocurrir es que esta persona ni se entera de que le odiamos y no le vamos a perdonar nunca jamás lo que
nos hizo. A estas personas les suele dar igual y siguen haciendo su vida, y lo más triste es que el que no
perdona además de estar mal puede desarrollar enfermedades propias de la falta de perdón, como el
cáncer.
Quien te hizo daño no merece tu atención
Deberíamos perdonar sólo por el hecho de estar bien de salud, para no enfermarnos física y
emocionalmente. Además, ¿crees de veras que esa persona merece tu atención y que pierdas energía en
ella cuando podrías estar haciendo algo más práctico? No lo creo. Como dijo un sabio, perdonamos para
estar bien con nosotros, no con los demás.
El perdón te da lecciones
Si le sacas el lado bueno a la situación que quieres perdonar, podrás darte cuenta de que gracias a ese que
te desvalorizó ya sabes identificar a quien te desvalorice y quitártelo a tiempo de tu vida, o cómo identificar
a un hombre infiel antes de que te vuelvas a enamorar y sufras de nuevo.
¿Cómo saber que hemos perdonado?
Muy fácil, sabemos que hemos perdonado cuando nos acordamos de esa persona y ya no tenemos ningún
sentimiento de odio, rabia, ira y no nos encontramos mal física ni mentalmente.
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